martes, 30 de junio de 2009

Desde siempre estuve acostumbrada a dar explicaciones por mis actos. No responder por ellos, sino explicar racionalmente el porqué de mis acciones & rayes. Algo que nunca me gustó, pero me lo tuve que comer desde que tengo uso de razón sin chistar, y crecí pensando de antemano una razón por lo que, aveces, no se puede explicar-
Contrariadamente, soy una persona bastante impulsiva; Digo lo que quiero, cuando sólo yo lo quiero, y siento cuando quiero sentir. Generalmente también se me ocurren cosas en momentos inoportunos (para otros) y si la mayoria las expreso en voz alta, me encierran en el Borda; aunque, como te das cuenta de lejos, lo que implica a alguien mas no lo hago, una vez mas por las putas explicaciones a los demás, y es ahi cuando la mitad de mis pensamientos quedan frustrados y olvidados. Como me enseñaron de chica... Florencia se calla, deja de decir boludeces y empieza a soñar desde adentro, casi tanto como Amélie.

Dar explicaciones a mis viejos, dar explicaciones a mis profesores, dar explicaciones a mis amigos, y finalmente darmelas a mi. Muchas de las cuales se pasan a tal punto que llegan a ser excusas, y me rompe muchísimo tener que decirle cosas a la gente que no es de su incumbencia, ni que tampoco podría entenderlas, conociendo completamente mi cabeza, tampoco lo puedo hacer yo. Aparatito mecánico programando a que cuando escuche ¡¿Porqué lo hiciste Florencia?! ya tener preparada una respuesta lógica para no pasar como loca.
Tan acostumbrada a decir el porqué de todo lo que pasa en mi mundo (y que dificilmente a alguien mas le importe) tengo la costumbre de exigirme a mi misma un motivo, y de no parar de explicarme acerca de sentimientos, actitudes, pensamientos, y hasta hechos inevitables que me conciernen, y que generalmente no tienen una respuesta válida aceptable. Una parte de mi vida es el ejemplo, y hoy que sigo buscando la respuesta a los hechos desencadenados que Florencia misma produjo, y cada dia destruye mas y mas el autoestima por un hábito que ni yo misma elegí.

No hay comentarios: