sábado, 24 de abril de 2010

La pura percepción. (chapter one)

A la gente le pasan cosas fuertes, y ahí reaccionan.
Yo reacciono cuando las cosas se estancan en una pausa, cuando la calma sobrevuela la situación, cuando todo llega al punto cero en la escala de Richter y no hay movimiento de partículas en el aire. Es cuando me llama la atención.
Y supongo que estoy pensando, en ese intervalo de acontecimientos, que los recuerdos cambian las realidades materializadas a tal punto que, con el paso del tiempo, estas son modificadas por las emociones, y aunque los recuerdos parezcan intactos, nunca quedan en el mismo estado perceptivo que se dieron en el momento justo que las cosas tomaron por sorpresa a la vida. Cambian porque queremos que cambien. Cambian porque tenemos esa necesidad equívoca de ver las cosas a nuestra manera -siempre- aun cuando pasó el tiempo, y ese cambio imperceptible pasa, inevitablemente, porque queremos desde nuestro subconciente que los recuerdos se adapten a nuestra realidad.

...
No me culpen, no me culpen por favor, pasaron muchos meses, muchos episodios de miedo y de desenfreno, de vacío y espiritualidad, de necesidad afectiva y moral, muchos acontecimientos que afectaron espasmódicamente mi pura percepción, muchos recuerdos borrosos que se fueron convirtiendo en realidades subjetivas, tan subjetivas que alteraron las etapas de razonamiento en mi cabeza y terminaron pasando como principios lógicos incuestionables, pasaron a ser dogmas de supervivencia, digmas de la vida, -de mi vida-.
Sucedieron tantas cosas intensas en mi cabeza que, a consecuencia de toda esa revolución enorme ocurrida en tan poco tiempo, intensificaron los recuerdos vagos que parecían perfectos a la luz de la memoria, y que cambiaron la forma de percibir la realidad para convertirse en una realidad melodramática.

"Dejemos la poesía, las cosas pasan y punto, que le vas a hacer. La verdad es que exageraste, hermana, te fuiste de mambo.
" Bueno, está bien, si se trata de aceptar los errores no cabe lugar a negar que me fui a paso de hombre al otro extremo, pero no me culpen, no hay excusa que pueda inventar en mi defensa, sólo digo que no me culpen por creer en que había algo mas. Estuve bastante espiritual ultimamente, que mas da, pero necesitaba (mas que -deseaba con fervor-) que hubiese algo mas detrás de todo esto; necesitaba tener el secreto de la vida en mis manos, y necesitaba atesorar esos recuerdos con un poco mas de realismo, aferrándome a lo único bueno que tenía, o a lo que creía tener.
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1 comentario:

A small girl in a big world. dijo...

Que lindo, y que lindo blog:) Un beso che. Te sigo.